jueves, 1 de diciembre de 2011

El Estado de Bienestar (artículo reflexivo sobre su crisis)

       El Estado de Bienestar (garantías básicas de vida mediadas por el Estado) tuvo su auge después de la mitad del siglo XX. El Estado “lograría” ademas de mayor independencia de las naciones, un funcionamiento de las garantías básicas de vida (salud,educación,seguridad,progreso,empleo, etc.) que incluía a todos los ciudadanos de cada país. Lo que no se previó quizás, hablando sobre la actualidad del Estado de Bienestar y su crisis, creo que serían 2 factores fundamentales: el primero la globalización y el segundo el aumento considerable de la población, sin olvidar las cantidades de variables adicionales que puedan influir, sin embargo, personalmente considero que estas están entre las más relevantes. El Estado hoy en día atraviesa una profunda crisis que viene desde hace 2 o 3 decadas aproximadamente , en el que se está viendo impotente a las nuevas realidades que se enfrenta, no poder solucionar o intervenir con la misma capacidad que tuvo en sus inicios.

     Para explicar la crisis y su relación con la globalización y la población comenzamos entendiendo que hoy en día “El Estado se ha hecho demasiado pequeño para enfrentarse en solitario a los grandes problemas mundiales y demasiado grande para centralizar en un solo punto la gestión de todos los pequeños problemas locales y sectoriales”1. O bien como lo dice Francois Xavier (1996)

el Estado está cada vez más desconectado de la sociedad civil. En una sociedad que se caracteriza por la crisis de las clases medias asalariada y una yuxtaposición creciente de divisiones culturales y sociales desordenadas, lo que da lugar a un pluralismo de comunidades, los gobernantes son incapaces de gestionar los problemas y arbitrar soluciones ante unas demandas demasiado numerosas y demasiado contradictorias. El Estado es incapaz de hacer frente a la sobrecarga de demandas sociales. La opinión pública está cada vez más desilusionada. La acción pública no es ni eficaz,ni eficiente, ni siquiera equitativa (…) en última instancia, el Estado ya no tiene más que la apariencia de poder, los verdaderos árbitros de las políticas posibles son los mercados internacionales”


           La globalización del capital se ha convertido en una especie de teoría del caos junto con el efecto dominó, un desastre económico en un país puede producir un desencadenamiento igual o peor en otros sucesivamente. Al parecer todos los países están destinados a vivir en el aumento de desigualdades y los problemas que esto acarrea, lo que quiere decir que el “Estado de Bienestar” continuará su crisis, mientras que la economía global sigue ganándole el terreno del poder.

Cesar Michelangeli

1Campillo, Antonio. “Cuatro tesis para una teoría de la historia” pag 66. Catarata (1999), Madrid.


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