martes, 29 de noviembre de 2011

La Impotencia (párrafos de Marina Garcés)

      Los siguientes párrafos son un extracto de un capítulo del libro "La Humillación-técnicas y discursos para la exclusión social", donde Marina Garcés escribe un artículo excelente sobre la sociedad moderna y como esta vive humillada en la actualidad, por lo que creo fundamental prestar un poco de atención a estos pequeños extractos de dicho capítulo.

       La forma más bien repartida de la humillacíon en nuestras sociedades desarrolladas es la impotencia. es la forma de humillacion más extensa y más efectiva. no tiene que ver tanto con la exclusión de los derechos y los bienes fundamentales, como son la exclusión de la posibilidad colectiva de hacer mundo. esta exclusión humillante no se puede conjugar en tercera persona. no es lo que les ocurre siempre a otros (inmigrantes, mujeres,etc) sino que nos afecta a todos.

      nos ocurre a nosotros. es el color dominante de una cotidianidad en la que solo podemos reproducir la realidad. la alienación era la distancia entre el trabajador y el producto de su actividad o, más profundamente, entre el hombre y su esencia. Del siglo 19 al 21, la alienación ha dejado paso a una distancia aun más abismal: la que se abre entre el individuo y su mundo. no poder tocarlo, no poder cambiarlo, no poder crearlo... limitarse a ser flexible como una serpiente para sobrevivir. es la gran humillación que nosotros, espectadores, consumidores, clientes, ciudadanos, hombres y mujeres tenemos que sufrir.

     el pensamiento crítico, como tradición emancipadora, no puede seguir iluminando el mundo sin abordar esta nueva forma de exclusión. pensar críticamente hoy es plantearse como combatir la impotencia.

(...)


     El mundoglobal esta enteramente iluminado. nuestras conciencias estan deslumbradas, no hay nada que no veamos: la miseria, las mentiras, la explotación, la tortura, la exclusión, etc. se exponen a la plena luz y, sin embargo, que poco podemos. sobre nosotros. sobre el mundo. podemos decirlo todo y sin embargo no tenemos nada relevante que añadir, encarnar la crítica no es encontrar la palabra justa, ni complacerse en los jardines de la buena conciencia, ni vender a las instituciones la solucion más barata. encarnar la crítica significa hoy como subvertir la propia vida de manera que el mundo ya no pueda ser el mismo.

      si la impotencia no es concecuencia de una debilidad histórica de los movimientos sociales, tampoco lo es de una incapacidad particular del yo. " yo no hago/no puedo hacer nada": ni por la sociedad, ni contra la destrucción del planeta, ni para detener la guerra... nada. es la declaración autocontemplativa de un sujeto que solo puede moverse entre la culpabilidad y el cinismo.


Adiaforización

Dwight Macdonald en 1945 advirtió “ahora debemos temer más a la persona que obedece la ley que a quien la viola”


     Uno de los grandes problemas creados en la modernidad en su aparataje del Estado burocrático es: la producción social de la distancia o mejor dicho la adiaforización, término desarrollado por Bauman. la adiaforización es la separación de nuestras acciones y sus consecuencias, es una especie de alienación, pero no exactamente lo mismo, tiene un componente fundamental que es el de disipar la moral mediante la distancia burocrática y el poder sobre los individuos, haciendo que uno o varios individuos puedan cometer actos irresponsables sin que estos sientan alguna responsabilidad de los mismos.

La producción social de la distancia fue demostrada bajo el estudio de Milgram. Donde a mayor distancia el impulso moral pasa desapercibido, simplemente por el hecho de no visualizar con claridad los efectos de estos. “La responsabilidad, ese componente básico de todo comportamiento moral, surge de la cercanía del otro. Cercanía significa responsabilidad y responsabilidad cercanía. Discutir la prioridad relativa de una u otra es evidentemente gratuito ya que ninguna de las 2 puede concebirse sola. Desactivar las responsabilidad y, así, neutralizar el impulso moral que le sigue, implica necesariamente (de hecho, es su sinónimo) sustituir la cercanía por la separación física y espiritual”1.

      El ejemplo que podemos dar para visualizar mejor aún este problema es el de las armas modernas, estas pueden alcanzar un objetivo a gran distancia, pues bien, imaginemos un individuo al que se le ha ordenado presionar el botón de un misil, donde la orden proviene de un superior y asi sucesivamente en una pirámide de autoridades. La persona que recibe la orden cumpliendo su labor presiona el botón, aqui es donde encontramos 2 opciones posibles y que sirvan de ejemplo: 1) el misil mató a un número X de inocentes pero el no pudo ver las consecuencias ya que está a una distancia muy lejana del objetivo y no vió lo que hizo el misil, entonces el impulso moral no se manifestará. 2) en caso de que éste individuo vea sus consecuencias con claridad, la culpa no recaerá en él sino se disipará en la pirámide de autoridades que estan sobre el, este individuo sólo cumplía con su deber. Otro ejemplo que podemos resaltar es de George Orwell

mientras escribo, seres humanos muy civilizados vuelan sobre mi cabeza con la intención de matarme. No sienten ninguna enemistad hacia mi como persona ni yo tampoco hacia ellos. Simplemente “cumplen con su deber” como suele decirse . La mayoría de ellos, no me cabe ninguna duda, son hombres de buen corazón y temerosos de la ley, que nunca soñarían con cometer un asesinato en su vida privada. Por otro lado si uno de ellos consigue volarme en pedazos con una bomba certera, tampoco le quitará el sueño. Está al servicio de su país, que tiene poder de absorverle del mal.”2

     El que es temeroso de la ley y la obedece puede cometer cualquier atrocidad que se le ordene. Vale acotar que la adiforización no sólo se manifiesta en el ámbito de la guerra, sino más que nada en nuestras cotidianidades.

“ El pluralismo es la mejor medicina preventiva para evitar que personas moralmente normales participen en acciones moralmente anormales”  Milgram

César Michelangeli



1Bauman. Z. “Modernidad y Holocausto” Pag 215. Ediciones sequitur, Madrid, 2000
2Orwell, George. “England your England” (1941)